Naciones Unidas adopta texto del acuerdo BBNJ y Chile reitera su ofrecimiento para ser sede de la Secretaría del nuevo tratado
Con la presencia del ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, y tras alcanzar un amplio consenso, Naciones Unidas adoptó hoy, en una reunión realizada en Nueva York, el texto del acuerdo sobre la Conservación y Uso Sostenible de la Biodiversidad Marina más allá de las Jurisdicciones Nacionales (BBNJ por su sigla en inglés).
Este instrumento es el resultado de más de diez años de negociaciones, en las que Chile tuvo un activo rol, promoviendo objetivos ambiciosos y una adecuada coordinación con otros espacios y acuerdos regionales o sectoriales relevantes.
“Hoy es un día especial. Después de más de 15 años, hemos conseguido concluir una negociación que ha resultado en un texto que, en nuestra visión, contiene grandes avances en materia de conservación marítima”, afirmó el canciller.
Además, el ministro propuso que Chile y en particular Valparaíso acoja la Secretaría de este acuerdo, como una forma de contribuir a su rápida aplicación, y de garantizar que la gestión de las nuevas estructuras tenga su base en el Sur global. Esta propuesta está en plena consonancia con la política exterior de nuestro país, que ha dado al océano una alta prioridad.
“Ofrecemos a Chile, y específicamente a la ciudad de Valparaíso, como un puerto histórico frente al Océano Pacífico, el más extenso del mundo, donde todos los Estados y delegaciones, incluidos los observadores y la sociedad civil, se sientan cómodos para perseguir los objetivos que nos hemos trazado en este nuevo instrumento”, expresó.
BBNJ es una nueva generación de tratado de derecho del mar, que incorpora la conservación como su objetivo principal. Busca, entre otras cosas, fortalecer la gobernanza del océano, crear nuevas políticas de conservación y sostenibilidad de la diversidad biológica marina, incluidas áreas marinas protegidas en altamar, así como también promover el uso sostenible de los recursos genéticos marinos; evaluar los impactos ambientales y realizar un reparto equitativo de los beneficios para que los países en desarrollo también se vean favorecidos.
Tras la adopción del acuerdo, se deberá abrir a la firma de los Estados. BBNJ entrará en vigor 90 días después del depósito del instrumento de ratificación número 60, y el secretario general de las Naciones Unidas deberá convocar a la primera Conferencia de las Partes (COP) dentro de un año luego de la entrada en vigor.