Nuevos compromisos en el 75° aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos
El pasado 10 de diciembre, celebramos el día internacional de los derechos humanos con ocasión del aniversario 75 de la adopción de la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH).
La Declaración se adoptó en la ciudad de París, el día 10 de diciembre de 1948, en el seno de la Asamblea General de las Naciones Unidas, tras el cese de la Segunda Guerra Mundial, mediante la resolución 217 A (III). Este hito histórico y mínimo civilizatorio, estableció una hoja de ruta a la humanidad, mediante la consagración de treinta derechos esenciales. A la fecha, existe una sólida arquitectura de protección de los derechos humanos, tanto a nivel universal como regional, en la que aún es una disciplina del derecho internacional en constante desarrollo.
Chile tuvo un rol activo en la elaboración de la Declaración. En efecto, el diplomático chileno Hernán Santa Cruz participó en el Comité Redactor y fue un acérrimo defensor de la incorporación de los derechos económicos, sociales y culturales, tanto en el articulado como en el preámbulo de la Declaración, en orden a brindarles la misma importancia que a las libertades civiles y políticas. Esto puede ser considerado como el punto de partida de los principios de indivisibilidad e interdependencia de los derechos humanos. Mismos principios que fueron expresamente relevados en la Declaración y Programa de Acción de Viena, en la Conferencia Mundial de Derechos Humanos, el 25 de junio de 1993.
Los 75 años de la adopción de la DUDH, coincidieron con la conmemoración de los 50 años del el Golpe de Estado en Chile. Ambos episodios, con sus evidentes diferencias y cargas, son una invitación a reflexionar acerca de la vigencia de los derechos humanos hoy. A modo de ejemplo, durante el año 2023 se llevaron a cabo más de un centenar de actividades organizadas por las misiones de Chile en el exterior, a objeto de destacar el proceso transicional de la democracia en Chile, como consecuencia de lo ocurrido a partir del 11 de septiembre de 1973 y que se prolongó por diecisiete años. Las expresiones memoria, verdad, justicia y no repetición, fueron resonando en diversos espacios, bajo la premisa de renovar el compromiso con la vigencia de estos derechos.
Lo anterior es particularmente importante en un escenario de amenazas a la democracia y el Estado de Derecho en distintas partes del planeta. En ese contexto, junto a los demás Estados parte de la Organización de las Naciones Unidas, Chile adoptó una serie de compromisos el pasado 11 de diciembre, en Ginebra. Se trata de los siguientes aspectos:
- Actualización del Reglamento de Establecimientos Penitenciarios adecuándolo a la regulación internacional, incluyendo la Declaración sobre los Derechos de Pueblos Indígenas y el Convenio Nº169 de la OIT.
- Elaboración de un anteproyecto de ley de debida diligencia en materia de derechos humanos y empresas, a través de un proceso participativo amplio.
- Establecimiento de un Mecanismo Nacional de seguimiento de obligaciones y recomendaciones internacionales en materia de derechos humanos.
Al finalizar un año donde confluyeron importantes conmemoraciones, es transcendental reflexionar sobre los avances alcanzados y, al mismo tiempo, considerar los desafíos a los cuales nos enfrentamos. La invitación es incorporar un enfoque de derechos humanos en nuestro quehacer, reafirmando la vocación del Estado de Chile con estos principios y valores, como una política de Estado.