Click acá para ir directamente al contenido

Canciller Allamand sobre la actualización de la Carta Náutica N°8: “Chile valora positivamente la coincidencia entre la Cancillería argentina y la chilena, de que esta diferencia deberá ser resuelta a través del diálogo”

Domingo, 29 de agosto de 2021

El Canciller Andrés Allamand se refirió este mediodía a la reciente actualización de la Carta Náutica N°8, que establece las áreas jurídicas marítimas nacionales, y destacó que la diferencia existente entre la República de Chile y la República Argentina es una “entre países con una amistad profunda”.

“Chile y Argentina somos aliados estratégicos y vamos a seguir siéndolo. Y si en el pasado, en la década del ‘70, tuvimos posiciones encontradas, ambos países hemos dado un ejemplo de cómo de esas posiciones encontradas se pueden dejar atrás y cómo se puede construir una relación bilateral sólida, estable y potente en el tiempo”.

En un punto de prensa desde el Palacio de La Moneda, el Ministro de Relaciones Exteriores aseguró que la actualización de la Carta Náutica N°8, ordenada por el Presidente Sebastián Piñera, responde a una política de Estado: “Hay una continuidad histórica en la posición y en el planteamiento chileno”.

“En el año 2009, cuando Argentina formuló su petición de una medialuna de plataforma continental extendida al sureste del Punto F, Chile señaló que esa pretensión era inoponible e hizo reserva de sus derechos. En el año 2016, cuando la Comisión de Límites de la Plataforma Continental de Naciones Unidas se pronunció respecto de esta pretensión argentina, también hubo un pronunciamiento en ese mismo sentido. Y, por último, en el año 2020, cuando Argentina estableció legalmente, a través de una ley en su Congreso, los límites de la plataforma continental extendida, también Chile reiteró de que era una acción inoponible y hacía reserva de sus derechos”, explicó.

“Hay una continuidad histórica que abarca a lo menos a tres gobiernos y el paso que hemos dado ahora es simplemente un paso más en una secuencia que tiene esta trayectoria histórica de continuidad”.

Allamand subrayó que, por lo demás, esta acción dada a conocer a través del Diario Oficial fue previamente conversada con los expresidentes Michelle Bachelet, Ricardo Lagos y Eduardo Frei, así como con todos los cancilleres de las administraciones de los Mandatarios mencionados.

“Todos han coincidido en respaldar esta gestión”, dijo, y mencionó también el apoyo que ayer manifestaron la presidenta del Senado, señora Ximena Rincón; el presidente de la Cámara de Diputados, Diego Paulsen; el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, diputado Jaime Naranjo; diversos cancilleres, y el exembajador José Antonio Viera-Gallo.

El Ministro hizo especial énfasis en que “Chile valora muy positivamente la coincidencia que existe entre la Cancillería argentina y la Cancillería chilena en cuanto a que esta diferencia deberá ser resuelta a través del diálogo, de acuerdo a la histórica hermandad de nuestros pueblos y al derecho internacional. Así, por lo demás, lo ordena el Tratado de Paz y Amistad del año 1984”.

En su declaración, el Canciller aseguró: “Chile quiere dejar establecido que no concuerda con la Cancillería argentina en que la actualización de la Carta N°8 pretenda apropiarse de una parte de la plataforma continental extendida argentina y de un área de fondos marinos y oceánicos que son patrimonio común de la humanidad”.

“Hay, en tal afirmación, un error de concepto: nadie se apropia de lo que le pertenece. La zona señalada, la llamada plataforma continental jurídica, que llega hasta las 200 millas, le pertenece a Chile de pleno derecho desde el principio. Simplemente, porque tenemos la calidad de Estado ribereño”, aclaró.

Finalmente, el Ministro comentó que “a la Cancillería chilena le parece inconducente escalar la controversia entre ambos países en esta materia. Si ya hemos coincidido que la diferencia la vamos a tratar a través del diálogo, a través de un proceso de conversación, lo razonable es crear todas las condiciones para que ese diálogo diplomático se efectúe con la mayor armonía posible y, en consecuencia, nos vamos a abstener de cualquier acción o declaración que pueda perjudicar el desarrollo de este diálogo que ya hemos concordado”.