Grupo de Contacto y Grupo de Lima emiten declaración de consenso respecto de la crisis venezolana
Canciller Ribera señaló que lo sucedido esta semana a partir de la resolución del TIAR y la confluencia de miradas entre el Grupo de Lima y el Grupo Internacional de Contacto, constituye un paso más para el restablecimiento de la democracia en Venezuela.
En la sede de la Misión de la Unión Europea en Nueva York, esta mañana los cancilleres representantes del Grupo de Lima y del Grupo Internacional de Contacto, se reunieron para intercambiar posiciones y buscar nuevos puntos de convergencia respecto de la situación que se vive en Venezuela.
La reunión, convocada por la Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, contó con la participación de los representantes de Chile, Argentina, Perú, Colombia, Panamá, Portugal, España, Alemania, además del asesor especial de la Unión Europea (UE) para la crisis venezolana, Enrique Iglesias.
El Canciller Ribera destacó la gran coincidencia constatada en este encuentro. "Estuvimos de acuerdo en que la crisis es multidimensional, que afecta profundamente a la población venezolana, que el gobierno de Maduro tiene que concluir, que la transición a la democracia tiene que ser pronto, y que finalmente estamos interesados en seguir presionando para que se siente a negociar una transición pacífica hacia la democracia", señaló. Agregó además que lo sucedido esta semana a partir de la resolución del TIAR y la confluencia de miradas entre el Grupo de Lima y el Grupo Internacional de Contacto, constituye un paso más para el restablecimiento de la democracia en Venezuela.
La declaración de consenso reafirma el compromiso de ambos grupos por un pronto retorno a la democracia en Venezuela y el respeto por los Derechos Humanos, a través de una transición pacífica que conduzca a elecciones presidenciales libres y justas, renovando su apoyo a la Asamblea Nacional, como la única institución democráticamente electa de ese país.
Los países que participaron en esta reunión reconocieron los esfuerzos de los países que han recibido a los más de 4,3 millones de venezolanos que han debido abandonar su país e hicieron un llamado a la comunidad internacional, para aumentar sustancialmente su apoyo financiero.