Protección de personas en movilidad humana y apátridas son el tema de la primera consulta regional del Proceso de Cartagena+40, celebrada en México

Convocada por Chile y México, concluyó hoy la Primera Consulta Temática del Proceso de Cartagena+40, en la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México.

La Alta Comisionada Auxiliar para Protección de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Ruvendrini Menikdiwela; el Secretario General de Política Exterior del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, Embajador Rodrigo Olsen y la Canciller de México Alicia Bárcena inauguraron ayer la consulta “Protección de las personas en situación de movilidad humana y apátridas”, con motivo de la conmemoración del 40º. Aniversario de la Declaración de Cartagena sobre los Refugiados, de 1984.

Durante dos días de trabajo y enfocados en la protección de las personas en situación de movilidad humana y apátridas, representantes de los gobiernos de Argentina, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela, dialogaron sobre los desafíos actuales y futuros en América Latina y el Caribe.

Los países compartieron buenas prácticas que serán la base para elaborar una hoja de ruta estratégica y solidaria que oriente las acciones, fortalezca la respuesta humanitaria y lleve al logro de soluciones duraderas en beneficio de las personas que requieren protección internacional y las comunidades de acogida en la región, en los próximos diez años.

Organizaciones de personas refugiadas y de la sociedad civil, sector privado, academia, Defensorías del Pueblo, autoridades locales, agencias de desarrollo y finanzas, y organismos internacionales participantes, coincidieron en que el enfoque de protección integral debe ser la prioridad del Plan de Acción de Chile, en congruencia con el Pacto Mundial sobre los Refugiados, adoptado en 2018.

El Embajador Rodrigo Olsen señaló que “a diferencia de otros encuentros regionales o subregionales, el Proceso de Cartagena nos permite reunir a todos los países de América Latina y el Caribe, con la aspiración de reflexionar y buscar soluciones a las necesidades diversas y urgentes que enfrentamos en la actualidad y, a la vez, anticiparnos a aquellas que vendrán en el decenio que tenemos por delante”.  

Agregó que “esto convierte a ‘Cartagena’ en una oportunidad muy valiosa que materializa los principios de solidaridad, cooperación y responsabilidad compartida en la búsqueda de soluciones y estrategias para enfrentar los problemas jurídicos y humanitarios derivados del desplazamiento forzado”.

Los países trabajarán conjuntamente hacia la adopción de una nueva hoja de ruta regional, la Declaración y el Plan de Acción de Chile 2024-2034. La Consulta Temática sobre Protección celebrada en México marca el inicio de este proceso que parte de los consensos y avances de la región y dará continuidad al Plan de Acción de Brasil y será la aplicación regional del Pacto Mundial sobre los Refugiados.

En la Primera Consulta Temática se abordaron las necesidades y desafíos de las personas desplazadas y apátridas en los países de origen, tránsito, destino y retorno, las dificultades y riesgos de protección en los países de acogida, así como las garantías para un retorno voluntario, digno y seguro como solución duradera y sostenible.

En su mensaje de bienvenida, la Canciller de México, Alicia Bárcena, destacó la urgencia de un mayor compromiso para atender las causas que llevan a las personas a salir de sus países en búsqueda de  protección internacional, así como de fortalecer la protección de quienes que se encuentran  en condición de vulnerabilidad y requieren atención específica y diferenciada, como es el caso de las mujeres, niñas, niños y adolescentes, adultos mayores, personas con discapacidad, personas LGBTIQ+ y pueblos indígenas.

Igualmente destacó la pertinencia de ampliar los esquemas de inclusión y empoderamiento de las personas refugiadas, para potenciar su autosuficiencia, a partir del fortalecimiento de las capacidades de las comunidades receptoras, fomentar la integración socioeconómica y promover la participación activa de los refugiados en la sociedad, con la corresponsabilidad de distintos actores.

Las próximas consultas tendrán lugar en mayo y junio en Brasil y Colombia, además de un debate específico sobre los desafíos y soluciones para los países del Caribe. El proceso del Proceso de Cartagena+40 concluirá en diciembre de 2024 con una reunión ministerial en Santiago de Chile donde se adoptará una Declaración y el Plan de Acción para los próximos diez años.

“El Proceso de Cartagena es la principal contribución de América Latina y el Caribe al desarrollo progresivo del derecho internacional de los refugiados, convirtiéndose en la herramienta fundamental para brindar protección a las personas obligadas a huir en el continente”, afirmó la Alta Comisionada Auxiliar para Protección del ACNUR, Ruvendrini Menikdiwela. “El Plan de Acción de Chile proporcionará una hoja de ruta común y un lenguaje compartido para materializar los compromisos adquiridos durante el Foro Mundial sobre los Refugiados, con ambos procesos arraigados en los principios de solidaridad, cooperación y responsabilidad compartida”, señaló.