Presidente Boric y otros seis jefes de Estado envían carta al G7 para que apoyen medidas para combatir el cambio climático
El presidente de la República, Gabriel Boric, firmó una carta enviada a los líderes del G7 en la que se les pide acelerar las acciones necesarias para enfrentar el cambio climático, limitando el aumento de la temperatura a 1,5° Celsius, en línea con lo establecido en el Acuerdo de París.
La misiva también fue firmada por los primeros ministros de Países Bajos, Mark Rutte; de Nueva Zelandia, Chris Hipkins; de Santa Lucía, Philip J. Pierre; de Vanuatu, Alatoi Ishmael Kalsakau Mau'koro; y los presidentes de la República de las Islas Marshall, David Kabua; y de la República de Palaos, Surangel Whipps Jr.
“Todos debemos poner de nuestra parte para fijar objetivos más ambiciosos y cumplirlos. Y no podemos hacerlo sin el liderazgo de las mayores economías y los emisores más grandes del mundo”, señala la misiva enviada a los líderes de las principales economías del mundo, que se encuentran reunidos en Hiroshima, Japón, en una nueva cumbre del G7.
La carta añade que “esperamos colaborar con ustedes en 2023 y a lo largo de esta década crítica para trazar el camino hacia un futuro sostenible, seguro y habitable para todos. No hay tiempo que perder”.
En el documento se recalca que la ciencia es clara al afirmar que, para mantenernos dentro de los 1,5 °C, debemos alcanzar un máximo de emisiones de gases de efecto invernadero para 2025 a más tardar y reducirlas en un 43% para 2030 en comparación con los niveles de 2019. Para ello, es imprescindible poner fin a la era de los combustibles fósiles, eliminándolos de manera gradual.
“Les pedimos que tomen la iniciativa y trabajen con nosotros para acordarlo en la COP28. Y les instamos, como líderes del G7, a acelerar sus esfuerzos para alcanzar las emisiones netas cero mucho antes de 2050, y a hacer planes para economías netas negativas”, indica la carta.
Además, se pide el apoyo de este grupo de países para poner en marcha los mecanismos de financiamiento para las pérdidas y daños. Asimismo, que empujen la concreción de los compromisos de nuevos fondos que apoyen la adaptación.