Ministro Alberto van Klaveren condecora a embajadora de México en Chile por el término de sus funciones y destaca su vasta trayectoria en nuestro país
El Ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, condecoró hoy con la Orden al Mérito de Chile, en el Grado de Gran Cruz, a la embajadora de México en Chile, Alicia Bárcena, quien deja de cumplir funciones para asumir como Secretaria de Relaciones Exteriores de dicho país.
Al encuentro asistió la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Gloria de Fuente; la subsecretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Claudia Sanhueza, además de diversas figuras políticas nacionales, miembros del cuerpo diplomático en Chile, entre otras personas.
La embajadora ha tenido una extensa trayectoria profesional ligada a nuestro país, cuando en 2008 fue nombrada secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), cargo que tiene sede en Santiago y cumplió hasta ser nombrada jefa de misión en Chile, el año pasado.
“Uno de los regalos que nos ha hecho México es, precisamente, Alicia Bárcena”, destacó el canciller y añadió que “ha sido fundamental en el trabajo conjunto entre las instituciones del sistema de Naciones Unidas y el Gobierno de Chile. Son tareas que demandan trabajo, flexibilidad y comprensión; y Alicia, me consta personalmente, ha sido un pilar muy relevante en este trabajo, que desde Chile se proyecta hacia América Latina y El Caribe”.
“Estoy seguro que cuando asuma su nuevo cargo como Secretaria de Relaciones Exteriores de México, continuará trabajando por la amistad, unidad y el desarrollo de nuestros países y de la región latinoamericana”, enfatizó.
Por su parte, la embajadora agradeció al Gobierno de Chile por este reconocimiento y resaltó que seguirá impulsando la colaboración entre las naciones. “Me voy con la convicción de un futuro promisorio en las relaciones de dos entrañables amigos. Me voy con la certeza que hay una agenda densa y con mucho por hacer (...) Con muchos proyectos e ideas de cómo seguir profundizando esta relación bilateral en beneficio de nuestras sociedades”.
“No es secreto el gran y profundo amor que tengo por este bello país. Mis afectos son inquebrantables por este lugar que ha dejado una huella imborrable en mi ser. Me llevo su infinita cordillera, su mar pacífico, el cariño de la gente, sus áridos desiertos y sus quita alientos paisajes sureños, pero muy especialmente mis recuerdos más íntimos y familiares. Gracias, Chile, por tanto”, resaltó.