Chile y Singapur firman acuerdo que permite impulsar la carbono neutralidad: “Es una manifestación de nuestra voluntad por avanzar en mayor ambición climática”
El secretario general de Política Exterior de la Cancillería, embajador Alex Wetzig, firmó un memorándum de entendimiento con el Gobierno de Singapur sobre cooperación en créditos de carbono, que permiten reducir la emisión de gases de efecto invernadero, iniciativa que va en línea con las metas establecidas en el Acuerdo de París para la mitigación del cambio climático.
“El memorándum que firmamos hoy con Singapur es una manifestación de nuestra voluntad por avanzar en mayor ambición climática, sobre la base de un trabajo serio y transparente entre dos países que comparten una visión común en esta materia”, sostuvo el secretario general de Política Exterior.
Los mercados de carbono son mecanismos voluntarios que pueden jugar un papel relevante en el combate al calentamiento global. Con ese fin, los países realizan esfuerzos para desarrollar acuerdos que promuevan el aumento en la ambición de sus objetivos por reducir estas emisiones.
En particular, este acuerdo impulsa la colaboración respecto al intercambio de información, conocimiento y mejores prácticas sobre la gestión de los créditos de carbono que rigen diversas actividades y así contribuir en la mitigación de gases de efecto invernadero.
Además, explora áreas de cooperación en temas como la fijación de precios del carbono; carbono azul, que corresponde a aquel que es capturado por los ecosistemas marinos; el apoyo en el desarrollo de marcos regulatorios nacionales, y otras políticas donde se identifiquen oportunidades para ambas partes.
“Chile cuenta desde 2022 con una Ley Marco de Cambio Climático, la cual establece como meta que el país sea carbono neutral y resiliente al clima a más tardar el 2050. Esta fecha podría incluso adelantarse si las circunstancias así lo permiten, ya que será revisada cada cinco años”, agregó el embajador Wetzig.
La firma de este instrumento refuerza el compromiso asumido por nuestro país en el Acuerdo de París, que incluye el uso de todas las herramientas disponibles para contribuir de manera justa y equilibrada al desafío global del cambio climático, a través de la colaboración con países de gran cercanía y visión común, como es el caso de Singapur.