Canciller encabeza conmemoración al diplomático chileno Samuel del Campo en Rumanía: “Su legado ha sido recuperado y enaltecido en nuestro cuerpo diplomático”
El ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, encabezó hoy una ceremonia de conmemoración al diplomático chileno Samuel del Campo en Rumanía, instancia que contó con la presencia del diputado presidente de la Comunidad Judía de dicho país, Silviu Vexler; del ministro de Economía, Radu Oprea, entre otras autoridades.
Samuel del Campo llegó a Rumanía para desempeñar funciones como encargado de Negocios y Cónsul, en el contexto de la Segunda Guerra Mundial. Allí ayudó a salvar la vida de más de 1.200 personas de la persecución nazi. “Proporcionó pasaportes chilenos y salvoconductos a cientos polacos y rumanos judíos, además de brindarles asesoría legal para que pudieran protegerse mejor de las medidas antisemitas que se estaban aplicando”, comentó el canciller.
En este sentido, destacó que su trabajo “no sólo fue un ejemplo de nobleza y empatía sino también de la determinación de un hombre que llevó sus obligaciones diplomáticas y consulares más allá (…) Su legado ha sido recuperado y enaltecido en nuestro cuerpo diplomático y su memoria preservada”.
“La ofrenda floral que entregamos hoy en este parque, junto a la Gran Sinagoga de Bucarest, no es sólo para rendir respeto a la memoria de Samuel del Campo. También es para honrar la memoria de quienes recibieron su ayuda, pero sobre todo la de los miles de judíos cuyas vidas se vieron truncadas injustamente por el odio y la discriminación”, agregó
Cabe destacar que este año el Presidente de Rumania, Klaus Lohannis, en su visita a Chile, realizó la donación de archivos diplomáticos al Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, dentro de los que se encuentran documentos relacionados con la labor de Samuel del Campo, así como de los exiliados chilenos que se instalaron en Rumanía tras el golpe de Estado en Chile.
Por último, el ministro subrayó la importancia de seguir impulsando la promoción y defensa de los derechos humanos, así como el valor de la solidaridad internacional, elementos que cobran especial sentido a 50 años de la ruptura democrática en nuestro país.