Canciller Alberto van Klaveren participa en homenaje al exembajador Harry Barnes
Barnes House. Ese es el nombre que desde este martes 3 de octubre recibe la residencia de los embajadores de los Estados Unidos en Chile. Esto, en homenaje a Harry Barnes, representante en nuestro país entre 1985 y 1988 y que quien jugó un rol clave en la promoción de la democracia y los derechos humanos durante su misión.
Al acto asistió el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, quien destacó el trabajo que realizó para apoyar el proceso hacia la transición democrática.
“El embajador Barnes, sin haber puesto un pie en Chile antes de su destinación, demostró desde el primer momento su fuerte compromiso con los valores democráticos y su intención de que estos fueran restituidos en Chile. Esto se lo expresó de frente al dictador Augusto Pinochet cuando le presentó sus cartas credenciales, donde le indicó, entre otras cosas, que ‘las enfermedades de la democracia sólo se curan con más democracia’. Sus palabras causaron el disgusto del general, quien terminaría apodándolo ‘Harry, el sucio’”, recordó el canciller.
También destacó su labor para salvaguardar el proceso del plebiscito del 5 de octubre de 1988. Además, hizo especial hincapié en los esfuerzos diplomáticos que realizó para que la madre de Rodrigo Rojas de Negri, exiliada en Estados Unidos y con prohibición de ingresar al país, viajara a Chile para ver a su hijo antes de que falleciera debido a la gravedad de sus heridas, ocasionadas al ser quemado vivo por agentes del Estado, junto Carmen Gloria Quintana.
La asistencia del embajador Barnes, junto a su esposa, Elizabeth A. Barnes, al funeral de Rojas de Negri le supuso la prohibición de volver a entrar en La Moneda y quedar literalmente apartado de cualquier imagen oficial en la que pudiera aparecer. “Sin embargo, su compromiso con el pueblo chileno, los derechos humanos, la democracia y la justicia se mantuvo inquebrantable. Y, por ello, nuestro país le estará eternamente agradecido”, destacó el secretario de Estado.
Al homenaje, encabezado por la embajadora de Estados Unidos Bernadette Meehan, asistió la viuda de Harry Barnes, así como parte de su familia.