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Camino a Santiago: Los países de América Latina y el Caribe reafirman su compromiso con la Declaración de Cartagena y el Plan de Acción de Chile 2024-2034

Martes, 22 de octubre de 2024

Reunidos en Ginebra durante el encuentro anual del Comité Ejecutivo de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), los países de América Latina y el Caribe reafirmaron su compromiso con la Declaración y el Plan de Acción de Chile, que serán adoptados a final de este año en Santiago de Chile, para orientar la protección y adopción de soluciones para las personas refugiadas, desplazadas y apátridas en la región para la próxima década.

Durante el evento "El Camino a Santiago: Cartagena +40 como un Marco Regional para Apoyar la Implementación del Pacto Mundial sobre los Refugiados" realizado el 16 octubre, México, Brasil y Colombia presentaron buenas prácticas que se promoverán a partir del nuevo plan, reforzando la importancia estratégica de la Declaración de Cartagena sobre los Refugiados de 1984, uno de los instrumentos políticos más relevantes de las últimas décadas en materia de protección y soluciones en América Latina y el Caribe.

En 2024, los países de la región y ACNUR celebran los 40 años de la adopción de la declaración a través del Proceso Cartagena+40, liderado por Chile.

El director de la División de Derechos Humanos de la Cancillería, Tomás Pascual, destacó que el Proceso Cartagena+40 permite repensar la forma en que se materializa la protección internacional en América Latina y el Caribe, revitalizando el compromiso regional con las personas desplazadas debido a conflictos, persecuciones, violaciones de derechos humanos, y los efectos adversos del cambio climático, los desastres y la pobreza.

Este año, el Proceso Cartagena+40 llevó a cabo tres consultas temáticas y una consulta subregional, involucrando a países, comunidades de acogida, entidades de la sociedad civil, organizaciones dirigidas por personas refugiadas y apátridas, academia, empresas privadas, instituciones financieras y de desarrollo, además de otras agencias, fondos y programas de las Naciones Unidas. "Este proceso no es una solución temporal, sino un marco permanente", enfatizó.

El representante adjunto de México ante las Naciones Unidas en Ginebra, Fernando Israel Espinosa, recordó que el número de solicitudes de refugio en el país aumentó cien veces en la última década, y que desde 2021 más de 90 mil personas han sido reconocidas como refugiadas o beneficiarias de protección complementaria en el país, además de otras 600 naturalizaciones de personas refugiadas en 2023. En este sentido, afirmó que Cartagena+40 ha sido crucial para revitalizar las discusiones sobre refugio y apatridia en la región, compartir y aprender de las buenas prácticas y los avances alcanzados a lo largo del proceso, e identificar los retos y las respuestas coordinadas en materia de protección y soluciones.

Durante su intervención, el secretario Nacional de Justicia de Brasil, Jean Uema, subrayó el compromiso del país con la protección de los derechos de las personas refugiadas y la erradicación de la apatridia, reforzando el involucramiento de las ciudades brasileñas en la acogida de esta población, los visados humanitarios concedidos por el país a personas afectadas por crisis humanitarias y la aprobación en 2017 de una ley que descriminaliza la migración.

Por su parte, la jueza Natalia Ángela Cabo de la Corte Constitucional de Colombia destacó que millones de personas podrían desplazarse en América Latina y el Caribe debido a los desastres y los efectos adversos del cambio climático, que interactúan con otros factores como la pobreza y la desigualdad. Para ella, el Proceso de Cartagena+40 es una oportunidad para consolidar buenas prácticas y respuestas a estos desafíos en la región, funcionando como una herramienta para asegurar la protección de estas personas.

El encuentro contó con la participación especial de la activista brasileña Rosita Milesi, ganadora del Premio Nansen 2024. Referente en la protección internacional de personas refugiadas en Brasil, quien desempeñó un papel decisivo en la ley brasileña de refugio de 1987, que incorporó los fundamentos de la Declaración de Cartagena. Para ella, el 40vo aniversario de la Declaración de Cartagena es una oportunidad para recordar la tradición latinoamericana y caribeña de solidaridad, cooperación y responsabilidad compartida en la búsqueda de soluciones integrales, efectivas y duraderas para las personas en movilidad humana que necesitan protección.

Al concluir el evento, el director Regional de ACNUR en las Américas, Jose Samaniego, enfatizó el carácter consultivo y participativo del Proceso Cartagena+40, que permitirá la implementación de los principios de solidaridad y cooperación del Pacto Mundial sobre los Refugiados, confirmando el espíritu innovador y visionario de la Declaración de Cartagena y el liderazgo de la región en la protección de personas refugiadas, desplazadas internas y apátridas.