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Nueva York, 14 de enero de 2015 
Sesión Informativa del Consejo de Seguridad sobre “La Consolidación de la Paz después de los conflictos”
Intervención del Ministro de Relaciones Exteriores de Chile señor Heraldo Muñoz
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Agradezco al Vice Secretario General, señor Jan Eliasson, la presentación del informe del Secretario General sobre ¨la consolidación de la Paz inmediatamente después de los conflictos". Asimismo, doy la bienvenida al Representante Permanente de Brasil, el Embajador Antonio Patriota, en su calidad de Presidente de la Comisión de Consolidación de la Paz, quien lideró el proceso de preparación de la revisión de la "arquitectura de la consolidación de la paz", que tendrá lugar durante el 2015.

Cuando se presentó el primer informe, en 2009, me correspondía ejercer la función de Presidente de la Comisión. Desde la creación de la Comisión en el 2005, tal como lo reflejan los informes, hemos aprendido a gestionar mejor los conflictos y avanzado en establecer los criterios y modalidades que hacen más eficiente el trabajo del sistema de Naciones Unidas. Hay casos como el de Sierra Leone, que se configura como país post – conflicto, que demuestran que mediante un trabajo coordinado de actores nacionales políticos, económicos y sociales, apoyados por el sistema de Naciones Unidas y de entidades regionales y subregionales, es posible establecer las bases de una paz y desarrollo duraderos.

No obstante estos esfuerzos, la conflictividad sigue estando presente, a veces con alarmante frecuencia, intensidad y diversidad de actores, pues sus causas, en particular la exclusión y desigualdad, no sólo persisten, sino se han acentuado en muchas comunidades. El rol de la CCP, por lo tanto, es tan relevante hoy como hace una década.

El corazón del trabajo de la CCP es asegurar que los países afectados por conflictos logren una paz duradera y no vuelvan a caer en un espiral de violencia y enfrentamientos. Valoramos el trabajo realizado y el reconocimiento del carácter político del mismo, que demanda liderazgo, acompañamiento multidimensional de la comunidad internacional y un entorno regional favorable. La "apropiación nacional" o national ownership es fundamental para la aceptación y viabilidad de los procesos post conflicto y el compromiso de los actores nacionales con su éxito en el largo plazo.

Esta tarea requiere apoyo financiero, técnico y político sostenido. El compromiso del Banco Mundial y de otras entidades financieras regionales y subregionales debe profundizarse y coordinarse, de la misma manera que el accionar de los Estados participantes. Este apoyo no debe visualizarse como un complemento más para la economía nacional, sino como una contribución al proceso de consolidación de la paz. En virtud de ello, Chile contribuye anualmente al Fondo de Consolidación de la Paz y, en 2014, aportamos 300.000 dólares al Fondo de respuesta al ébola, epidemia que ha afectado a países que se encuentran en transiciones políticas tras conflictos armados.

Destacamos el reconocimiento del informe al papel fundamental que las mujeres tienen en estos procesos de consolidación de la paz, especialmente siendo las niñas y las mujeres quienes se ven mayormente afectadas por los conflictos armados. En este sentido, las mujeres deben poder participar en pie de igualdad en todos los asuntos relativos a estos procesos. Hay experiencias muy positivas que podrían multiplicarse si se destinara un mayor porcentaje de los recursos del Fondo a proyectos cuyo objetivo sea promover el empoderamiento de las mujeres y la igualdad entre los géneros.

Por otro lado, estimamos que la revisión de arquitectura de la consolidación de la paz que se llevará a cabo durante este año, será una oportunidad para aprovechar la experiencia acumulada y mejorar considerablemente la capacidad del sistema de Naciones Unidas para apoyar estos procesos y avanzar en la prevención de los conflictos. También estamos convencidos de la necesidad de sinergias entre esta revisión y las relacionadas con operaciones de paz y misiones políticas especiales, asumidas por el Secretario General, la Revisión de Alto Nivel de 2015 del Consejo para medir el avance en la implementación de la Resolución 1325 (2000), y el estudio global respecto a la implementación de dicha resolución.

La experiencia indica que es central fortalecer los procesos de construcción institucional basados en sistemas políticos que cuenten con legitimidad ciudadana, privilegiando las funciones esenciales de la administración pública. El establecimiento de las instituciones de la seguridad y del Estado de derecho, en tanto su misión sea la protección de la sociedad civil, pueden impulsar la implementación de acuerdos de paz, procesos de reconciliación nacional y elecciones transparentes y confiables. En este contexto, la iniciativa del Secretario General "los Derechos Primeros" constituye una importante herramienta de evaluación de estos procesos de consolidación de la paz, en materia de protección y respeto de las normas internacionales de los derechos humanos y del derecho humanitario.

La identificación de los factores que originaron el enfrentamiento resulta fundamental para lograr la consolidación de la paz. Restituir un orden institucional legitimado por acuerdos políticos inclusivos y lograr su viabilidad exige entender qué ocurrió y por qué. Sin este análisis, es difícil prever la potencialidad del conflicto o, una vez desatado, diseñar e implementar acciones de largo y mediano plazo que aborden las causas desde la raíz, evitando las posibilidades de una recaída. La exclusión en todas sus formas, la pobreza, la marginalidad, la falta de educación y de oportunidades, suelen ser fuentes propicias para estallidos de la violencia. Si las acciones de la consolidación de la paz reconocen esta realidad y se inscriben en este contexto más amplio, los esfuerzos de los Estados y del sistema de Naciones Unidas lograrán sus objetivos de paz y desarrollo.

Muchas gracias

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