Consejo de Seguridad ONU
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23 de octubre de 2014 
Intervención del Representante Permanente de Chile Embajador Cristian Barros
Debate Abierto sobre Métodos de Trabajo del Consejo de Seguridad
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Sra. Presidenta:

Agradecemos la convocatoria a este debate abierto organizado por la presidencia argentina sobre los métodos de trabajo en el Consejo de Seguridad. Felicitamos esta iniciativa y la manera ejemplar en que este tema ha sido conducido bajo su dirección del Grupo de Trabajo sobre documentación y otras cuestiones procedimentales, durante dos años consecutivos.

Mi país hace suya la intervención que pronunciará la delegación de Suiza en nombre del Grupo ACT.
Los resultados alcanzados nos permiten ilustrar lo que es posible efectuar al interior del Consejo, cuando hay compromiso, tenacidad y espíritu de equipo en la labor realizada. En particular, creemos que el consenso logrado en torno a la adopción de 6 Notas del Presidente del Consejo que abordan temas esenciales para la dinámica de este órgano, su mayor apertura a la membresía ampliada y su rendición de cuentas, entregan un valor agregado a nuestro trabajo.

Los métodos de trabajo del Consejo de Seguridad, destinados a mejorar su eficacia y transparencia, tienen directa repercusión en la legitimidad de nuestras decisiones y, por ende, en el ejercicio de las prácticas democráticas. Chile, en su condición de miembro no permanente del Consejo valora el desempeño del Grupo de Trabajo sobre documentación y otras cuestiones procedimentales y el avance en los diferentes aspectos propuestos, conscientes de que sus efectos van más allá de los límites de este órgano principal de Naciones Unidas.

Sra. Presidenta:

Para Chile, uno de los temas de mayor preocupación respecto a los métodos de trabajo del Consejo es la necesidad de contar con mayor transparencia, inclusividad y rendición de cuentas, salvaguardando la efectividad y eficiencia de las actuaciones. En concordancia con ello es que apoyamos las dos propuestas que nos guían en este debate, referidas tanto a la extensión del mandato de la Ombudsperson como al seguimiento efectivo de las situaciones remitidas a la Corte Penal Internacional.

En este sentido, Chile valora el rol que desde 2009 ha venido cumpliendo la Oficina de la Ombudsperson y su contribución al fortalecimiento del debido proceso, a través de un sistema de revisión para aquellos que soliciten ser excluidos de la Lista de Sanciones del Comité 1267 sobre Al-Qaida del Consejo de Seguridad. Nuestro país respalda la iniciativa de que otros Comités puedan beneficiarse de esta figura, mediante una posible extensión del mandato que tiene esta Oficina a otros Comités de Sanciones, como mecanismo de promoción de respeto por el debido proceso en nuestros procedimientos. Si bien estamos conscientes de que hay espacio para perfeccionar el esquema del Comité 1267, como ha sugerido la propia Omburdsperson, estamos también convencidos que la existencia de la Ombudsperson responde a garantías necesarias de derechos humanos y debido proceso, ya que ella misma puede hacer recomendaciones al Comité Al Qaida en forma independiente e imparcial.

En cuanto al seguimiento de las remisiones del Consejo de Seguridad a la Corte Penal Internacional, Chile considera que la responsabilidad de este órgano no se debe entender agotada por la sola remisión de una situación a la Corte y el hecho de recibir una exposición breve de su Fiscal en el seno del Consejo cada cierto tiempo. Es responsabilidad del Consejo mantener el debido diálogo con su Fiscal y hacer un seguimiento responsable, adoptando las medidas necesarias, de la información que la Fiscal y la Corte comunican al Consejo. Ello es así debido a que este Consejo, en su responsabilidad de velar por la paz y seguridad internacionales, desde hace dos años abrazó como parte de su responsabilidad el objetivo de la justicia y la rendición de cuentas por los crímenes más atroces cometidos contra la humanidad, conforme al Estatuto de Roma. El silencio del Consejo, las presentaciones de la Fiscal y las comunicaciones de la Corte y la Presidenta de la Asamblea de Estados Partes implican, en nuestra opinión, una falta a esa responsabilidad.

Creemos que mejorar la cooperación y los cauces de comunicación entre el Consejo y la Corte Penal Internacional respecto a estos casos es deseable y plausible, y estamos dispuestos a continuar con esta línea de trabajo.

Sra. Presidenta:

No podemos finalizar sin recordar que el desafío político mayor, en el cual debemos seguir perseverando, es la reforma integral del Consejo de Seguridad. Es por ello que deseamos reiterar dentro de este marco, que Chile favorece un debate serio en la Asamblea General acerca de la propuesta francesa de limitar el veto en el caso de los crímenes que contempla la responsabilidad de proteger, así como un fortalecimiento del rol preventivo del Consejo de Seguridad. Esto es parte del compromiso irrevocable de mi país respecto de la acción de Naciones Unidas y la promoción de la protección, dignidad y derechos fundamentales de todas las personas.

Muchas gracias.