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Conmemoración del centenario del natalicio del Embajador Óscar Pinochet de la Barra

Martes, 23 de junio de 2020

Este 23 de junio se cumplen cien años del natalicio del Embajador Óscar Pinochet de la Barra (1920-2014). Hombre polifacético, diplomático, abogado, historiador, escritor, periodista, apasionado por las manifestaciones artísticas, miembro de la Sociedad Chilena de Historia y Geografía, de la Academia Chilena de la Lengua y miembro correspondiente de la Real Academia Española, entre otras instituciones. Fue, además, experto en asuntos de la Isla de Pascua, pero especialmente conocido por su dedicación a la Antártica.

El año 1944 marcaría el inicio de su legado al escribir su trabajo de titulación mientras estudiaba en la Escuela de Leyes de la Universidad Católica de Chile, titulada "La Antártida Chilena". Esta tesis, que fue redactada 16 años antes que se firmara el Tratado Antártico, a la edad de 24 años, marcó el inicio de su trayectoria como experto en temas antárticos. Fue premiada con el premio literario de la Municipalidad de Santiago el 21 de mayo de 1945 y se constituyó en un valioso referente para la defensa de los intereses de Chile en materia antártica, lo que se sumó a su trabajo previo de seminario "Naturaleza jurídica del dominio polar", de fines de 1942.

En los inicios de su carrera diplomática, entre los años 1947 y 1949, participó en las tres primeras expediciones de Chile a la Antártica. Fue Subsecretario de Relaciones Exteriores entre 1965 y 1968. Sirvió a nuestro país como diplomático en Argentina y Estados Unidos y como Embajador ante Bélgica, la Unión Soviética y Japón, entre otros países. También fue Director de la Academia Diplomática Andrés Bello y del Instituto Antártico Chileno (INACH) por más de una década.

Además, participó en la Conferencia Diplomática que dio origen al Tratado Antártico en 1959, donde se cimentaron las bases de un continente dedicado a la paz, la ciencia y la cooperación, salvaguardándose al mismo tiempo nuestro interés como país reclamante de territorio. Constituyó parte de aquel grupo de visionarios, quienes estuvieron conscientes de la singularidad de la Antártica y su valor intrínseco, los que imaginaron un mundo antártico en desarrollo, un mundo de cooperación internacional, dedicado a la paz y la ciencia. Quizás no es coincidencia que en la misma fecha de su onomástico se celebra la entrada en vigencia del Tratado Antártico, un 23 de junio de 1961.

Esta visión de la Antártica quedó plasmada al presidir magistralmente la IX Reunión Consultiva Especial del Tratado Antártico que se celebró en noviembre de 1990 en Viña del Mar, Chile, lugar donde se negoció el Protocolo al Tratado Antártico sobre la Protección del Medio Ambiente, que dio un giro a la política antártica a nivel mundial, de pasar de una eventual explotación de sus recursos minerales a una protección de su frágil ecosistema.

Su vida fue intensa, todo lo emprendía con gran dedicación y especial interés y con un gran sentido del humor, el que se refleja en su libro "Memorias poco diplomáticas, algo de aquí y mucho de allá" de 1999. Todas sus experiencias y vivencias quedaron plasmadas en numerosos libros, ensayos, novelas, antologías, poesías y varios cientos de artículos en periódicos y revistas chilenas e internacionales. Largo es enunciar sus principales libros, pero en el tema antártico cabe destacar "Medio siglo de recuerdos antárticos" (1994) y "Base Soberanía y otros recuerdos antárticos chilenos 1947-1949" (1977).

Mucho más se podría señalar de este gran hombre, pero como él mismo decía, fue un trotamundos, un romántico y un soñador que luchó por un mundo mejor.

Al celebrarle sus 90 años en una ceremonia en la Cancillería, señaló: "Elegí Antártica como tema principal de mi vida por instinto, lo cultivé con fe, constancia y entusiasmo; hice muchas cosas en medio siglo, aunque nunca olvidé este primer amor. Hoy, Antártica agradecida me devuelve la mano".