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Martes, 27 de enero de 2015 
Presentación del Canciller Muñoz de la mesa redonda: "El futuro de las relaciones Chile-Perú"
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Tengo el gusto de presentar esta mesa redonda sobre el futuro de las relaciones entre Chile y Perú, cuando se conmemora un año desde la sentencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, que zanjó de manera definitiva el límite marítimo entre los países. La tarea ahora es construir futuro, pero creo que es útil no ignorar el pasado, ni ocultarlo y menos menospreciarlo, porque las relaciones entre vecinos deben darse con una mirada hacia adelante, sin desconocer el pasado, pero poniendo el énfasis en lo que viene en el horizonte cercano, mediano y de largo plazo. Aquellos países que miran demasiado al pasado se estancan y pierden oportunidades.

Al conocer el fallo de la Corte Internacional de Justicia el 27 de enero del año pasado, la entonces presidenta electa Michelle Bachelet destacó la Política de Estado que siempre estuvo presente en la conducción de nuestra política exterior. La demanda del Perú fue presentada bajo su primera administración, la que tuvo a su cargo la fase inicial de la defensa. Luego le correspondió al Presidente Piñera y a su Canciller, Alfredo Moreno, toda la extensa fase siguiente, que culminó con el fallo. Y, finalmente, a esta administración le ha correspondido gran parte de la implementación del fallo.

A lo largo de todo este proceso, se ha mantenido la unidad en los criterios y la continuidad de los equipos encargados. El país ha mantenido la misma posición y ha defendido los mismos argumentos, con dignidad y con respeto hacia la contraparte.

La soberanía, los derechos soberanos, la jurisdicción y los intereses marítimos de Chile fueron presentados ante la Corte, con el respaldo de contundentes pruebas sobre los tratados vigentes y el ejercicio continuo y pacífico de las competencias marítimas. Fueron muchos los antecedentes que demostraban la existencia y el respeto continuo a un límite marítimo entre los dos países.

Así lo entendió la Corte, al reconocer que efectivamente Chile tenía razón cuando argumentaba que había un límite marítimo entre ambos países, que ese límite consistía en un paralelo, y que ese límite se iniciaba, tal como lo afirmó Chile, en el punto donde el paralelo del Hito N° 1 cruza la línea de baja marea.

En su fallo del 27 de enero de 2014, la Corte Internacional de Justicia también efectuó, por decisión de mayoría, una modificación del límite de 200 millas que derivaba de los acuerdos vigentes, reduciendo la extensión del paralelo hasta las 80 millas. En su oportunidad, lamentamos profundamente esa resolución que, en nuestra opinión, carecía de fundamentos de derecho y de hecho suficientes. No hemos cambiado de opinión, una opinión compartida además por un grupo de jueces de la Corte en el mismo fallo. Pero lo acatamos, como corresponde a un país respetuoso del derecho.

Dijimos que la sentencia debía ser implementada de manera gradual y concertada entre los dos países. Creemos haber cumplido con creces. El proceso de medición de las coordenadas se realizó de manera conjunta y en el terreno, sin ningún roce entre ambos países, de hecho, de manera ejemplar, como han dicho las autoridades de ambos países.

Conforme a lo declarado en el caso y aquello que fue acordado en la reunión de Cancilleres y Ministros de Defensa (2+2) del 6 de febrero de 2014, se inició prontamente un proceso de adecuación legislativa que está todavía en desarrollo. Perú modificó su ley de líneas de base, adoptada el año 2005. Asimismo, el 16 de junio de 2014 el Presidente Ollanta Humala envió al Congreso el proyecto de ley "Sobre el Ejercicio de las Libertades de Comunicación Internacional", cuyo objetivo es adecuar la normativa a la Convención de Naciones Unidades de Derecho del Mar (CONVEMAR). La citada ley fue derivada para su aprobación a la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso peruano, donde aún se encuentra radicada.

A su vez, Chile procedió a efectuar algunas modificaciones reglamentarias, que ya están plenamente vigentes. No hubo necesidad de modificaciones legales mayores debido a que ellas se efectuaron durante nuestro proceso de adhesión a la Convemar, que culminó en 1997. Y queda pendiente un ajuste legal menor, que está pronto a ser presentado ante el Congreso Nacional.

Esperamos que la hermana República del Perú complete su proceso de adecuación. Cuando hagamos estos ajustes vamos a presentar de manera conjunta la cartografía ante Naciones Unidas como un signo de los tiempos que corren, del respeto, de la concertación, del sentido de futuro que le damos al momento actual.

Chile es parte de una cultura de paz, de una tradición que busca soluciones alternativas al conflicto armado, en el marco del respeto a los tratados. Ello nos ha permitido disfrutar de una paz ininterrumpida desde fines del Siglo XIX. Ha sido esa cultura la que permitió superar la crisis de 1978 con Argentina y transformar esa relación bilateral hacia una de cooperación e integración ejemplares.
En esta misma perspectiva, esperamos que a partir de la sentencia de la Corte Internacional de Justicia en el caso del límite marítimo con Perú se marque un antes y un después, en el que seamos capaces de superar al fin la desconfianza y los discursos de rivalidad entre nosotros, y avanzar hacia una nueva etapa de nuestra historia como países vecinos.

Estamos dando ya los primeros pasos, y son pasos importantes. Hemos retomado nuestras instancias tradicionales de consulta y los encuentros periódicos en los más diversos ámbitos. Estuvo acá una importante misión de mujeres líderes parlamentarias recibidas por la Presidenta de la República en La Moneda; hubo un encuentro de editores de medios de comunicación de ambos países y la Presidenta de la República en un gesto especial, dado que nunca un Presidente de Chile había asistido a una conferencia de las partes de la Convención sobre el Cambio Climático, asistió a la COP 20 de Lima, no sólo como un compromiso con el control del cambio climático, sino como un respaldo a la presidencia del Perú de ese importante evento para el futuro de la humanidad.

Hemos impulsado además, junto a Colombia y México, la Alianza del Pacífico, uno de los procesos de integración económica más prometedores en nuestra región. La integración fronteriza entre Arica y Tacna es una realidad que se confirma todos los días en los registros del paso fronterizo de Chacalluta y Santa Rosa, que es el más transitado de todos los pasos que tiene Chile con los países vecinos, con 5 millones de cruces anuales. Y hay una instancia de control integrado piloto que ya hemos implementado.

La integración económica se expresa en un comercio floreciente y crecientes inversiones mutuas; la integración humana, reflejada en la presencia de una vibrante comunidad peruana en Chile, que aporta a nuestra sociedad y economía, es algo que nos llena de satisfacción. Al mismo tiempo, el crecimiento notable del turismo mutuo viene a complementar una dinámica integradora que en buena medida está liderada por las sociedades civiles de nuestros países.

En definitiva entonces, los caminos entre Chile y Perú están llenos de futuro y a eso es en buena medida a lo que llama esta reflexión que hacemos hoy, a un año de cumplirse ese fallo. Por lo tanto, les reitero mis agradecimientos por su presencia en este acto.

Muchas gracias.