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| El Ministro Moreno saluda a delegados participantes en la Conferencia Internacional de Santiago víctimas de bombas en racimo. |
El Ministro de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno, clausuró esta tarde la Conferencia Internacional acerca de la Convención sobre Municiones en Racimo, que se realizó en el Hotel Sheraton en Santiago, entre el 7 y 9 de junio.
El encuentro global, organizado por el Gobierno de Chile a través de su Cancillería, el de Noruega y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y que reunió a las delegaciones de más de 100 países y a 125 representantes de organizaciones no gubernamentales, buscó sentar las bases para la Primera Reunión de los Estados Partes de la Convención de Oslo sobre Municiones en Racimo, que se realizará entre el 8 y 12 de noviembre en Laos, uno de los países más afectados por este tipo de armas.
En su discurso el Canciller Moreno indicó que "Chile, junto a otros estados de la región, apoyó desde un principio y decididamente el proceso de Oslo, comprometiéndose a avanzar hacia a la universalización de la Convención" y agregó que "nuestro país adscribe al paradigma de la seguridad humana que pone a las personas y a las poblaciones en el centro de la seguridad. Por eso nuestra política exterior proyecta esta definición hacia manifestaciones concretas, una de las cuales es la profundización del Derecho Internacional Humanitario".
Chile invita a Perú a convertir a América Latina una zona libre de municiones en racimo
Moreno recordó que el Senado aprobó el pasado 18 de mayo la ratificación de la Convención por la unanimidad de sus miembros y expresó que "en la reciente Asamblea de la OEA, he invitado a nuestro hermano país del Perú, que inició esta posición de convertir a América Latina en una zona libre de municiones en racimo, a que juntos ratifiquemos esta Convención e invitado al resto de los países pertenecientes a la OEA a sumarse prontamente a esta iniciativa".
El Secretario de Estado expresó su profundo compromiso y el del Gobierno de Chile con los preceptos del Tratado que busca terminar con la amenaza a la seguridad humana que generan las armas convencionales indiscriminadas que producen víctimas civiles inocentes durante y después de los conflictos y señaló que "la Convención de Oslo no solamente salvará vidas, sino que beneficiará directamente a las comunidades sobre todo rurales, que se han visto afectadas y que podrán retomar su existencia normal y reanudar sus actividades productivas".
La denominada Convención de Oslo y las obligaciones que genera a los Estados que la suscribieron en 2008, entrará en vigor el próximo 1 de agosto, y ésta prohíbe el empleo, producción, almacenamiento y transferencia de bombas en racimo, así como exige limpiar las áreas afectadas y destruir las reservas de estas armas, así como el brindas apoyo a las víctimas y comunidades afectadas.
Hasta el momento 106 países han firmado la Convención, 36 de los cuales ya la ratificaron.