El Ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, asistió a la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, que aprobó por unanimidad (11 votos a favor, ninguna abstención) el Acuerdo de París para el cuidado del medioambiente y los Convenios de Doble Tributación con Italia, República Checa y Japón.
El Acuerdo --que fue adoptado en la COP21 en Francia, en diciembre del 2015, y entró en vigor el pasado 4 de noviembre—pasó su primer trámite constitucional y ahora debe ser votado por la Sala de la Cámara para, posteriormente, pasar al Senado.
Se trata del primer instrumento vinculante que se adopta en el marco de la Convención de Naciones Unidas sobre Cambio Climático desde el Protocolo de Kioto y contiene tres objetivos de largo plazo para hacer frente a este problema global: no superar el 2°C de aumento y hacer todos los esfuerzos por no superar los 1,5°C por sobre niveles pre-industriales; aumentar la resiliencia y la capacidad adaptativa; y lograr que los flujos financieros sean compatibles con un crecimiento global bajo en carbono.
Para ello, los países deben presentar sus compromisos o "contribuciones" cada cinco años a partir del 2020. Durante la sesión de hoy en la Comisión el Ministro recordó que Chile ya presentó su primer compromiso a fines de 2015, el que tendrá reconocimiento legal una vez que nuestro país ratifique el Acuerdo. Este compromiso incluye reducir en un 30% la intensidad de sus emisiones por unidad de PIB al 2030 y aumentar esta cifra a 45%, en caso de contar con apoyo internacional. También incluye forestar 100.000 hectáreas, principalmente con bosque nativo.
Hasta ahora Chile ha participado activamente en todas las instancias de negociación del Acuerdo de París, estableciendo además un compromiso voluntario de desviación de un 20% de la curva proyectada de emisiones.
Por su parte, los convenios para eliminar la doble tributación que deben tener la aprobación del Congreso corresponden al firmado con Italia en octubre de 2015; con República Checa, en diciembre de 2015; y con Japón, en enero de 2016.
Estos Convenios se aplican a las personas residentes de uno o de ambos estados contratantes, respecto de los impuestos sobre la renta que los afecten. Su objetivo central es eliminar la doble imposición internacional. Esto tiene incidencias muy importantes para la economía nacional. Por una parte, permite o facilita un mayor flujo de capitales, lo que redunda en un aumento y diversificación de las actividades transnacionales, y por otra, constituye un fuerte estímulo para el inversionista y prestador de servicios residente en Chile, quien verá incrementados los beneficios fiscales a que puede acceder en caso de desarrollar actividades